“Indignados y preocupados”. Así demuestran estar algunos de los vecinos de la avenida Academia General Militar tras haber concluido las obras de la primera línea del tranvía y haber comenzado las pruebas de circulación de los convoyes por la citada vía. Unos trabajos que, según apuntan los afectados, han supuesto “que los vehículos solo cuenten con un carril de entrada y salida a la carretera de Huesca, que la distancia de los mismos con los convoyes sea mínima y que las aceras se hayan reducido al máximo”, comenta Carlos Pradas.
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Fuente: www.heraldo.es