Este año por primera vez celebrábamos la Noche de Ánimas en nuestro barrio, y el éxito de convocatoria fue total. Bajo el seudónimo americano de Halloween esta noche, sobretodo los niños, salen a las calles disfrazados a pedir caramelos. Pero en esta ocasión desde la Asociación de Vecinos Parque Goya nos animamos a preparar un par de actos, los cuales fueron organizados por un grupo de vecinos del barrio, que hace unos años ya habían preparado algo similar. Gracias a ellos, y a su esfuerzo, todos los vecinos y vecinas del barrio, y muchos visitantes disfrutaron de una tarde terrorífica en Parque Goya.
La noche comenzó en plaza Tántalo, situada en el parque de los Tapices. Allí fueron acudiendo las ánimas que en esta noche salían a la calle procedentes de los diferentes camposantos situados en el barrio. No eran muy numerosas, una treintena. Nuestro barrio es joven y afortunadamente todavía eran pocas. Iban con su tradicional indumentaria de color blanco que les cubría todo su cuerpo, así como una vela en la mano. Alrededor de ellas todos los vivos, que si que eran numerosos.
La tarde con buena temperatura invitaba a ello. La procesión de ánimas, en medio de la oscuridad, recorrió el parque y cruzó la pasarela peatonal en dirección a la Casa del Barrio. En su trayecto fueron realizando cánticos y acercándose a los vivos advirtiéndoles que la muerte podía estar muy cerca, y mofándose de su condición de muertos, que les permitía hacer de casi todo.
La procesión era seguida de muchos vecinos del barrio, muchos de ellos disfrazados con la temática del terror, sobretodo los más pequeños. Al llegar a la Casa del Barrio, ya había una gran cola para asistir el Túnel del Terror, la cual llegaba hasta la plaza Bodegones de Goya. Recibieron la visita de las ánimas, que les advertían de la larga espera y de la posibilidad de morir en el intento, o en interior del túnel debido a lo que se iban a encontrar. Sin duda alguna dieron el toque más tradicional a un noche que ha sufrido la influencia americana de Halloween, que siendo la misma celebración, tiene un enfoque mucho más comercial que nuestra tradicional fiesta de la víspera de Todos los Santos.
Y llegaba el momento más esperado, la visita del Túnel del Terror. La Casa del Barrio había sido transformada por completo por un grupo de 16 vecinos del barrio, que llevaban trabajando desde hace un mes en su diseño y en la preparación de los decorados, iluminación y efectos especiales. La entrada a la casa estaba ambientada con lápidas de famosos personajes terroríficos.
En su interior eran recibidos a los visitantes que entraban en grupos reducidos de dos a cuatro personas, y que en su recorrido se topaban con una docena de escenas aproximadamente basadas en diversas escenas de películas, en las cuales participaban figurantes perfectamente caracterizados. Todo montado de tal manera que el pase en su interior era realmente terrorífico, y los gritos de los visitantes se escuchaban desde fuera. Al final un personaje se hacía un selfie con ellos y unos niños disfrazados despedían a la salida a los visitantes. Y para animar la espera, dos personajes hacían actuaciones estelares en el exterior de la casa, uno con una motosierra, y otro encorriendo a la gente. En fin, una puesta en escena de un grupo de voluntarios, que bien podía ser profesional a juzgar por su resultado.
El éxito fue total, ya que los pases comenzaron poco después de la ocho de la tarde, finalizando casi a los once de la noche. Y durante este tiempo pasaron por el Túnel del Terror la increíble cifra de 900 personas, constituyendo uno de los actos más numerosos de la historia festiva de nuestro barrio. Y todo ello organizado de tal manera que todo salió prácticamente a pedir de boca. La gente además fue paciente haciendo cola, y valorando la atracción como terrorífica y sobretodo con un excelente montaje. Enhorabuena a todos los que participaron en la organización de esta Noche de Ánimas, gracias a los cuales se pudo disfrutar de una nueva tarde festiva sin salir de nuestro barrio, Parque Goya.