Seis asociaciones vecinales y más de una decena de colectivos ciudadanos de Zaragoza han decidido unir sus fuerzas para reivindicar que el tranvía ya no puede utilizarse como arma arrojadiza con fines electorales, que las obras no deben paralizarse en ningún caso, gane quien gane los próximos comicios del 22 de mayo. La margen izquierda ha decidido pasar a la acción ante la división de opiniones que persiste en el Casco Histórico y la intención del PP de parar los trabajos para estudiar otros itinerarios.

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Fuente: www.elperiodicodearagon.com