El mal tiempo no faltó a su cita con la fiesta en contra de la subestación, como un aliado más de Endesa. En todas la convocatorias anteriores la lluvia había hecho acto de presencia, y en esta ocasión tampoco faltó a la cita. Las III Jornadas de Educación Ciudadana comenzaron el viernes 14 de mayo por la tarde con una interesante conferencia sobre «El principio de precaución  en los campos electromagnéticos», impartida por el Catedrático de Anatomía Patológica de la Universidad Rovira y Virgil de Tarragona, Emilio Mayayo Artal. El medio centenar de asistentes pudieron recibir mucha información sobre el peligro de la subestación, acompañada de abundante e interesante material gráfico.

CONFERENCIA EMILIO MAYAYO CONTRA SUBESTACIÓN

Y el sábado 14 de mayo la fiesta arrancó con buen tiempo, mucha animación y participación por parte de los vecinos y vecinas del barrio, e incluso algunos políticos se acercaron para apoyar la causa vecinal. A partir de las doce del mediodía comenzó a llegar la gente al parque de los Tapices de Goya atraídos por la música y por el olor de los primeros bocadillos de chorizo y longaniza. Para apoyar la causa muchas camisetas, símbolo de la lucha para alejar la subestación eléctrica de Los Leones de nuestro barrio. Después comenzaron a sonar los primeros acordes del Grupo de Percusión de Parque Goya, que animaron la mañana.

Mientras tanto un taller de chapas atrajo a muchas personas que se hicieron sus chapas personalizadas, y se llevaron de regalo una chapa reivindicativa. A continuación el pirata Goyapata hizo acto de presencia en el escenario, junto con sus colaboradores. PIRATA GOYAPATA III JORNADAS EDUCACIÓN CIUDADANAEste curioso personaje relató todas las carencias de nuestro barrio, pero también otras como es el caso de las subestación que sobran. La gente se iba animando ya que la gran paella estaba ya casi lista. Sobre las dos y media todo estaba preparado para servirla, junto con un refresco. Gracias al gran número de colaboradores todo fue rápido para que no se enfriase. Y en el parque cada uno tenía reservada ya su trozo de césped para disfrutar de la comida, que salió muy buena a juzgar por los comensales. Todo un éxito ya que se vendieron cerca de 300 bonos de paella en su primera convocatoria. Pero el cielo se comenzó a oscurecer, el aire a enfriar el ambiente y la lluvia a acercarse. Así que hubo que comer rápido ya que enseguida las primeras gotas comenzaron a caer. De esta manera buena parte de la gente se fue. Pero los irreductibles defensores de la causa, casi un centenar, no abandonaron el parque, y a pesar del fresco se mantuvo la fiesta unas horas más. Tras la comida llegó la sobremesa, y poco a poco los más pequeños subieron al escenario y comenzaron a bailar al ritmo de la música. Un taller de reciclaje musical animó a los más pequeños a construir sus propios instrumentos con material reciclado. Como la gente quería más marcha los gaiteros Arteaga & Crespo tocaron algunos temas de música tradicional aragonesa y los cabezudos salieron a encorrer a los más pequeños, y también a algún que otro mayor. De nuevo la lluvia comenzó a caer. A pesar de ello se celebró el sorteo de los regalos a los que optaban los que habían comprado los bonos de paella. Una minicadena (233), un reproductor mp-4 (300), dos cohetes tintín (151 y 203), 2 convertidores de casette a mp-3 (248 y 254) y dos bolsos retro (116 y 291). Si alguno posee el número del boleto premiado que aparece entre paréntesis puede pasar a recoger el regalo durante el mes de mayo por el AMPA Agustina de Aragón los martes de 16:30 a 19:30 con el boleto premiado. La fiesta terminó con un bingo solidario que hizo que la gente no abandonase el parque hasta cerca de las seis de la tarde, a pesar de lo desapacible de la tarde.

FOTO GRUPO III JORNADAS EDUCACION CIUDADANA

De nuevo un éxito de participación en el que queda demostrado el compromiso de los vecinos y vecinas de Parque Goya con la causa. A ver si se enteran y se conciencian de una vez los políticos y los responsables de Endesa del peligro que supone para Parque Goya tener una instalación eléctrica de este tipo a 100 metros de distancia de un instituto, y a 150 metros de un colegio de educación infantil y primaria y de muchas viviendas del barrio. Y a ver si se enteran de que no vamos a reblar hasta que se la lleven bien lejos.