Este año, desde la BiVe Parque Goya nuestras colaboradoras pusieron su grano de arena para dar ambiente a la Noche de Ánimas, la víspera del día de Todos los Santos en la cual el terror se apodera de la tarde y noche por unas horas cuando las ánimas recorren las calles de los pueblos y ciudades, y en este caso también de nuestro barrio. Y qué mejor para ir caldeando el ambiente que contar historias de miedo. Después de semanas pensando en la idea y en la preparación del escenario, todo estaba preparado a las seis y media en una sala de la parroquia de Santa María de los Mártires contigua a la biblioteca vecinal. En las paredes habían aparecido telarañas, colgaban murciélagos, tétricas calabazas iluminadas y música “de miedo”. Acudieron muchos niños disfrazados de vampiros, fantasmas, muertos vivientes… Se apagaron las luces y comenzó el relato, que de nuevo representó Isabel, una vecina y colaboradora habitual de la BiVe Parque Goya, perfectamente ataviada para representar su papel.
Los valientes que se atrevieron escucharon atentos y con un poquito de miedo una versión light de la leyenda “El Monte de las Ánimas”, maravillosamente escrita por Gustavo Adolfo Bécquer. Este escritor residió por razones de salud en el Monasterio de Veruela, y allí escribió sus famosas leyendas, muchas de ellas son recreaciones poéticas de historias y cuentos de la zona. Ésta concretamente está basada en una leyenda de Soria. Desde la BiVe Parque Goya os animamos a que las leáis. Son narraciones cortitas, muy fáciles de leer escritas con un lenguaje sencillo y a la vez poético. El miedo con ellas está garantizado. Al terminar y para rebajar la tensión hubo música con canciones propias de estas fechas, en las que participaron animados los asistentes. Y como todos nos hemos portado bien al final reparto de “tetri-chuches”.
La fiesta continuo por las calles con niños y mayores difrazados por las calles, mientras la noche iba cayendo en Parque Goya. Se sucedían los sustos, las risas, y la petición de caramelos de casa en casa. Y en muchas de ellas, sobretodo en los unifamiliares se podía ver la decoración que muchos vecinos y vecinas habían preparado para la Noche de Ánimas. Incluso algunos vecinos habían preparado en el entorno de la calle La Cucaña un túnel del terror, que fue un verdadero atractivo debido a los decorados y los disfraces de los participantes. En fin, una tarde y noche terrorífica en la que todos disfrutaron de una fiesta en la calle, como se viene haciendo de toda la vida en nuestra tierra y desde hace unos años recibe el nombre de Halloween. Esperamos seguir disfrutando de esta fiesta dándonos cuenta de que en realidad la Noche de Ánimas se ha celebrado siempre en Aragón, y no hace falta que desde tierras americanas nos descubran una fiesta tradicional ya en nuestra tierra.