Parque Goya, último bastión de la capital aragonesa en su vértice norte, destaca por ser una zona de la ciudad tranquila, limpia y moderna. Pero, a la vez, adolece de los clásicos problemas de los barrios más jóvenes. Su vecindario, formado en buena medida por parejas con hijos pequeños, se siente poco conectado con el centro de la ciudad: consideran que la oferta de transporte público es más bien escasa. También echan en falta un mayor número de comercios y mayor variedad de ellos. Y querrían contar con un abanico más amplio de servicios públicos como espacios pensados para los niños, equipamientos de carácter cultural e instalaciones para favorecer la práctica deportiva.
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Fuente: www.heraldo.es