Desde la Asociación de Vecinos Parque Goya vemos con preocupación la situación de incertidumbre en la cual se encuentran las obras de la segunda fase del tranvía. Nuestro barrio sufre una precaria comunicación mediante transporte urbano con el barrio del Actur, con el que nos conecta desde hace casi siete años con una lanzadera provisional, la C2. A lo largo de este tiempo ha sido criticada por los vecinos por ser un parche a la espera de la mejora y ampliación del servicio. Años después la situación sigue igual, su mala frecuencia y la obligación al transbordo tras menos de diez minutos de trayecto disuaden su uso, y fomentan el uso del transporte privado. La solución a esta situación precaria para los 8.000 vecinos de Parque Goya es la llegada del tranvía, que además de solventar el problema de conexión con el Actur, supondría una nueva conexión con el centro mucho más rápida, complementando a la línea 35, que en las últimas semanas está sufriendo graves desajustes en su funcionamiento debido  a las obras de la estación de cercanías de Delicias. Con el tranvía en menos de veinte minutos alcanzaríamos la plaza España, el centro de la ciudad. Sin embargo ahora llegar a ese punto supone trayectos de casi el doble de tiempo con el autobús desde el barrio.

Por todo ello la mejora del transporte urbano para Parque Goya es una necesidad, que llevamos años esperando con paciencia, pero no estamos dispuestos a que la situación se dilate más en el tiempo. En cuanto al proyecto del tranvía, nos parece una buena solución para mejorar y fomentar el uso del trasporte urbano. Claro está que en nuestro barrio también habrá afecciones, como por ejemplo la conversión de avenidas de dos carriles en uno, o la colocación del final de línea en uno de los nudos más complicados de circulación del barrio. Sin embargo, una vez finalizadas la obras, el servicio que se pondrá en marcha mejorará por completo la comunicación de Parque Goya con el resto de la ciudad. Tras diez años de existencia, Parque Goya exige el derecho a tener un transporte urbano digno, al que no vamos a renunciar.

En cuanto al posicionamiento político de algunos candidatos de cara a las próximas elecciones, nos parece claramente oportunista. En este momento, con las obras en marcha, no cabe debatir el trazado del tranvía, que tuvo su plazo de alegaciones, y en el cual se debatieron todas las propuestas. Tras ser aprobado el proyecto definitivamente las obras pensamos que deben seguir adelante, y el planteamiento de propuestas diferentes al proyecto aprobado sólo sirven para minar un proyecto de movilidad urbana de gran envergadura, muy necesario para mejorar la comunicación de barrios como el de Parque Goya. Además la paralización del proyecto es evidente que supondría grandes costes económicos para el ayuntamiento, y por ende, para los ciudadanos. Todavía queda en la mente el recuerdo no demasiado lejano en el que la paralización del proyecto del Nuevo Estadio de la Romareda tras haber comenzado las obras supuso una pérdida por parte de las arcas municipales en concepto de compensación a la contrata de obras de 2,5 millones de euros, aparte del dinero que se ha gastado desde entonces en el nuevo proyecto, 3 millones de euros más. Esperemos que este peligroso antecedente no se produzca de nuevo con el proyecto de la segunda fase del tranvía debido a una irresponsabilidad política. Además, la construcción de la línea del tranvía se concibe de manera global, y dejar en funcionamiento la primera fase sería un fracaso del proyecto al no cubrir las espectativas de movilidad de toda la línea. Quizás éste es el objetivo encubierto de todos aquellos que ahora pretender cambiar el trazado de la línea.

Desde Parque Goya confiamos en que este proyecto vital para la movilidad urbana en Zaragoza siga adelante, y nuestra ciudad tome el ejemplo implantado por múltiples ciudades españolas y europeas, para mejorar la movilidad urbana y la calidad ambiental de nuestra ciudad.