Uno de los males que sufre nuestro barrio, y que es general al resto de barrios de muchas ciudades son las cacas de los perros. Ello se debe a la falta de conciencia cívíca de algunos vecinos que tienen perros. Afortunadamente cada día son más los que cumplen con su obligación moral e higiénica de recoger las heces de sus perros. Sin embargo todavía hay muchos que «pasan» de este tema. Ello conlleva unas molestias al resto de vecinos y vecinas del barrio, lo cual impide el disfrute con tranquilidad de las amplias zonas verdes con las que cuenta Parque Goya. A pesar de que se encuentran en buen estado, muchas de ellas son de uso exclusivo para las mascotas de nuestros vecinos, y son empleadas como su particular water, a pesar del gran número de solares sin uso que se encuentran a escasos metros de las viviendas del barrio.
El pasado día 16 de abril celebramos junto a la Casa del Barrio los quince años de nuestra asociación. La idea era realizar actividades en la zona verde anexa, pero ello no fue posible. Durante los preparativos nos dimos cuenta de la cantidad de excrementos caninos que había en el césped. Tras una revisión a fondo, un grupo de voluntarios decidió recogerlos para poder llevar a cabo las actividades en este precioso entorno ajardinado. Después de tan desagradable labor fueron recogidos 5 kilogramos de excrementos en poco menos de 1.000 m2 cuadrados de superficie. La cacas eran variadas, de todas las tonalidades posibles de color marrón, en diferentes estados desde las más secas a las más pastosas, y de diferentes tamaños. Esta situación imposibilitó el uso de la zona verde, a pesar de su recogida, ya que además había restos que era imposible de recoger a mano debido a su estado de descomposición.
A lo largo de los últimos años han sido numerosas las quejas de los vecinos que nos han llegado, y en varias ocasiones hemos iniciado campañas de concienciación sin éxito. En esta ocasión vamos a comenzar una más, con el objetivo de remover conciencias si es posible. Se trata de una campaña pedagógica en la que esperamos que estos vecinos sean más cívicos y respetuosos con sus convecinos y con su barrio. En esta ocasión vamos a colocar carteles en los lugares donde se concentran los excrementos que no recogen los dueños. Se trata de zonas verdes, carriles bici e incluso aceras de calles, con el fin de concienciar de la necesidad de recoger los excrementos y con el fin de que todos los vecinos y vecinas del barrio podamos disfrutar de estas zonas y de que tengamos un barrio más limpio.