Agridulce arranque del aniversario
El jueves 6 de mayo dieron comienzo los actos organizados por la Asociación de Vecinos Parque Goya para conmemorar el décimo aniversario del barrio. A pesar del gran esfuerzo de difusión del ciclo de conferencias (cerca de cien invitaciones a personalidades, 4.000 ejemplares repartidos del programa de actos, 600 correos electrónicos, carteles en la calle, etc) la asistencia fue de apenas treinta personas.
Dejando aparte la parte negativa de esta conferencia, desde la Asociación de Vecinos Parque Goya se valora como positivo este acto, donde se expuso abundante e interesante información sobre el ANTES DE PARQUE GOYA. El ciclo de conferencias fue inaugurado por Pilar Alcober, presidenta del distrito Actur-Rey Fernando. En su exposión hizo una radiografía muy detallada sobre el barrio, todos sus servicios actuales y los que durante este año van a culminarse. Una visión positiva pero consciente de que todavía quedan por llegar a más largo plazo el tranvía, y otros que se dilatarán en el tiempo como el centro cultural y el traslado de la subestación. A continuación fueron interviniendo los ponentes. En primer lugar José Antonio Hernández, alcalde de San Gregorio. Su intervención relató la realidad física de San Gregorio y Parque Goya, unidos en el pasado, y ahora separados administrativamente. Sin embargo quedó claro que en unos años el acercamiento físico será evidente con los planes urbanísticos ya diseñados en este barrio rural. Por parte del moderador, Chesús Barrena, presidente de la Asociación de Vecinos Parque Goya, se fueron añadiendo otros aspectos para conocer más la realidad del antes del barrio. Uno de los apartados fue el transporte anterior a la gestación del barrio, en el que se detalló la evolución de las líneas de tranvía del Arrabal y de la Academia, así como su conversión en líneas de autobús, Se acompañaron de abundantes fotografías de los tranvías y autobuses que circularon por lo que es hoy avenida de la Academia General Militar. El fundador del colegio Cristo Rey, José Antonio Gimeno, nos contó en primera persona la gestación del colegio en los años sesenta, y trasladó en el tiempo a todos los presentes con sus vivencias, que fueron acompañadas por fotografías de la época. A continuación se proyectó un interesante vídeo sobre la historia de la Mutua de Accidentes de Zaragoza, y la creación del hospital de la MAZ en los años setenta. La última intervención fue de Javier Somolinos, un vecino del barrio desde hace casi treinta años, y que gestiona la Residencia San Juan de la Peña. A pesar de su corta intervención, supo emocionar a los asistentes con varias anécdotas emotivas sobre sus vivencias en el sector, que ponen de manifiesto las buenas relaciones entre los vecinos que vivían antes de surgir Parque Goya en este entorno. La conferencia enfiló su recta final con dos visitas virtuales en las que entre todos los presentes se recorrió el barrio recordando qué es lo que había entonces en puntos concretos apoyados en fotografías actuales, algunas fotos de época, y siguiendo dos esquemas que se habían preparado con todos los interlocutores que habían aportado información para esta conferencia. Dos intensas horas en las que profundizó sobre todo lo que hubo antes de construir Parque Goya, un sector situado a las afueras de Zaragoza, ocupado fundamentalmente por campos y torres donde residían los agricultores, dependientes del Cascajo, y donde fueron surgiendo entidades de gran calado como el colegio de Cristo Rey y el hospital de la MAZ.
En el apartado de agradecimientos de esta conferencia, hay que valorar la excelente disposición por parte de los ponentes, Pilar Alcober, José Antonio Hernández, José Antonio Gimeno y Javier Somolinos. También hay que agradecer al Instituto Parque Goya, en especial a su director Nacho Lafuente, las facilidades para poder celebrar este ciclo de conferencias en un excelente espacio del cual carecemos en el barrio a día de hoy. Además de todos ellos el trabajo de documentación para esta conferencia se ha apoyado en testimonios y documentación de otras muchas personas como el director del Colegio de Cristo Rey, Antonio Iguacén, además de Ricardo Morante, Mariano Rodriguez y Daniel Andrés, así como el material aportado por la Mutua de Accidentes de Zaragoza (MAZ). A todos ellos queremos agradecer sus aportaciones sin los que hubiera sido imposible realizar esta conferencia.
Para finalizar, a continuación exponemos las mejores fotografías de esta época, las cuales son el resultado de la investigación llevada a cabo durante los últimos meses para ilustrar esta conferencia.
Vista aérea de nuestro barrio a finales de los años setenta
Placa de la alcaldía de San Gregorio al cual pertenecía nuestro barrio
Edificio del Colegio de Cristo Rey en construcción, en los años sesenta
Acceso al colegio del Cristo Rey, en los años setenta
Primer Cross de Cristo Rey, año 1984
Fábrica de Calsa (solar Academia General Militar-Alcalde Caballero)
Construcción Hospital MAZ, años setenta
Final línea de tranvía 10, frente Academia, años cincuenta
Final línea tranvía 4, en San Juan de la Peña-calle Obón, años sesenta
Inicio línea bus 29 junto a la Lonja, años setenta
Línea bus 29, en calle Sobrarbe, años setenta
Línea bus 29 en avenida Salvador Allende, años ochenta
Jerónimo Blasco descubre a los vecinos el origen de su barrio
En la segunda cita del Ciclo de Conferencias «10 años de Parque Goya, el primer barrio bioclimático de Zaragoza» organizada por la Asociación de Vecinos Parque Goya para conmemorar el décimo aniversario del barrio, los asistentes descubrieron de primera mano quiénes fueron las personas que gestaron el barrio. Allá por el año 1995 se presentó el proyecto ideado por Jerónimo Blasco, entonces responsable de Urbanismo de la DGA. En el proyecto participaron también Mario Gaviria, sociólogo urbanista que diseñó la estructura del barrio, y José Antonio Turégano, responsable del Grupo de Energía y Edificación de la Universidad de Zaragoza, que se encargó del estudio bioclimático de las viviendas, quién también asistió a la conferencia. Se trataba de un barrio innovador por varios factores. El primero de ellos fue que estaba compuesto por 3500 viviendas íntegramente de protección oficial, que se construirían sobre un terreno público que no supondría incremento en el precio final de las mismas. El segundo factor determinante fue el aspecto bioclimático. El seguimiento llevado a cabo desde la universidad hizo mejorar las condiciones de los edificios, mejorando notablemente el ahorro energético en las viviendas, experiencia que ahora se ve ratificada años después. Estas dos características hacen de Parque Goya un referente todavía presente, y se puede considerar como el primer barrio bioclimático surgido no solamente en Zaragoza, sino también en el territorio español. El proyecto inicial fue bautizado como Ciudad Jardín Puerta de los Pirineos. Sin embargo, con el cambio político en la Diputación General de Aragón el proyecto cambió afortunadamente sólo de nombre, rebautizándose como Parque Goya. Este nuevo barrio fue diseñado gracias al empeño de estos tres promotores, y a pesar de las numerosas dificultades por lo novedoso del proyecto gestado hace quince años, pudo salir adelante. Diez años después de la llegada de los primeros vecinos, los ocho mil vecinos de Parque Goya se sienten orgullosos de su barrio, tanto en el aspecto urbanístico como en el social.
En la conferencia los asistentes han tenido la oportunidad de poder descubrir el origen del barrio gracias a las intervenciones de los ponentes y al material audiovisual y gráfico procedente de la exposición que tuvo lugar en el Edificio Pignatelli en marzo del año 1995, la cual sirvió de presentación pública del proyecto. Y también han podido intercambiar opiniones con los padres del proyecto. El barrio durante su ejecución sufrió numerosos cambios que empobrecieron el brillante proyecto, sin llegar a perder sus características singulares. Una de los puntos más problemáticos en el diseño fue la carretera de Huesca que divide física y socialmente al barrio en dos partes. En el proyecto original se contemplaba una pasarela peatonal con dos edificios anexos para servicios. Precisamente la Asociación de Vecinos Parque Goya quiere rescatar esta idea y pretende trabajar para que a medio plazo se pueda ejecutar un centro cívico, cuyas instalaciones estén ubicadas a ambos lados de la carretera, unidas por una pasarela peatonal. Este gran proyecto serviría para vertebrar de manera definitiva a Parque Goya, tal y como fue diseñada en origen, pero también para dotar al barrio de una infraestructa tan necesaria como demandada por sus vecinos.
En el apartado de agradecimientos queremos hacer constar la excelente disposición por parte de Jerónimo Blasco para asistir a esta conferencia. También a José Antonio Turégano, el cual nos ha ayudado en todo momento a documentar tanto oralmente, como con la aportación de material gráfico de gran valor testimonial para el desarrollo de la misma. Otro agradecimiento sincero para Frascisco Serón, el cual nos ha aportado un vídeo que simula por ordenador el proyecto inicial, de gran valor histórico para nuestro barrio. Finalmente queremos agradecer a Mario Gaviria su buena disposición, a pesar de no poder haber acudido a la conferencia. Precisamente se ha ofrecido a colaborar aportando más documentación del proyecto inicial de Puerta de los Pirineos. Y cómo no, al Instituto Parque Goya queremos agradecer la posibilidad de la utilización del espacio para poder llevar a cabo las conferencias organizadas con motivo del décimo aniversario de Parque Goya.
Los colonos de Parque Goya
En la tercera charla del Ciclo de Conferencias «10 años de Parque Goya, el primer barrio bioclimático de Zaragoza» los protagonistas ha sido sus colonos. En primer lugar y como introducción se mostraron fotografías de las obras de la primera fase del barrio, tras la colocación de la primera piedra el 30 de octubre de 1997, a cargo de Luisa Fernanda Rudi y Santiago Lanzuela.
La primera intervención corrió a cargo de Carlos Buesa y su mujer Mariana Bernal. Ambos comentaron sus primeras experiencias en Parque Goya. Se trataba de la Semana Santa del año 2000. En los primeros días estuvieron solos, y poco después fueron llegando los vecinos de la promoción de unifamiliares de la Constructora Roca, situados en las calles La Cucaña y Las Lavanderas. Contaron al principio con la falta de iluminación en las calles y de la recogida del servicio de basuras. La relación entre los vecinos era tan buena que vivían como en un pueblo. Tuvieron también problemas con el correo, y cómo no por la carencia del resto de servicios básicos que poco a poco irían llegando al barrio. Pero sin embargo se sienten satisfechos de vivir en Parque Goya, así como de la evolución del barrio a lo largo de esta década, a pesar de que todavía faltan muchas carencias por cubrir, la más importante un lugar de reunión para todos los vecinos del barrio.
A continuación el primer presidente de la Asociación de Vecinos Parque Goya, Pablo León, comentó cómo surgió el movimiento vecinal en el barrio. El ayuntamiento planteó una reestructuración del transporte urbano que provocaba el traslado de la línea 29 de la avenida Academia General Militar al camino de los Molinos. Después de años pasando el autobús por un lugar sin prácticamente vecinos, cuándo se comenzaba a habitar el barrio se decidía eliminar la única línea de transporte urbano para Parque Goya.
En marzo del año 2001, tras la colocación de unos cuantos carteles a iniciativa de Pablo y su mujer, se reunió un centenar de vecinos en una asamblea ciudadana en la calle. Tan motivados estaban estos primeros vecinos que en nueve días recogieron 5109 firmas en protesta que entregaron en el ayuntamiento. Tras conseguir el objetivo en unas semanas se gestó la Asociación de Vecinos Parque Goya, como una necesidad para reivindicar todos los problemas que afectaban a los vecinos del barrio. Se comenzó a acudir al las reuniones de la Junta de Distrito Margen Izquierda, con sede entonces en la calle Pano y Ruata. Y también recibieron el apoyo de otras asociaciones como la Asociación de Vecinos Picarral y la Asociación de Vecinos Rey Fernando. La nueva entidad tenía unas bases claras: todos contaban por igual, no había vinculación política ninguna y se contemplaba al barrio Parque Goya como único. El trabajo era abundante y algunos objetivos se cumplieron en poco tiempo: prolongar la línea 35 hasta el barrio, la ampliación de aceras en la avenida, la limpieza de las calles, realizar actos lúdicos…. Otros sin embargo todavía diez años después están pendientes: centro de salud, centro cívico, centro de tiempo libre, ludoteca digna, conexión entre las dos fases del barrio, etc. Sin duda el trabajo realizado por los primeros vecinos sentó las bases de una asociación de vecinos fuerte, respaldada en la actualidad por más de medio centenar de socios, y que camina firme hacia el futuro, con el decidido empeño de mejorar la calidad de vida de todos los vecinos y vecinas de Parque Goya.
A continuación se proyectaron fotografías de las obras de la segunda fase del barrio. El 8 de agosto de 2003 llegaron los primeros vecinos. Se trataba de nuevo de colonos, que sufrieron también las consecuencias de llegar a un nuevo sector, en que la carencia básica era la falta de recogida de basuras, rodeados de un barrio en el que todavía se estaban terminando de construir el resto de edificios.
Para finalizar la conferencia se proyectó una retrospectiva fotográfica en la cual se mostraron momentos puntuales de la historia del barrio. Obras de construcción de centros escolares y de viales como La Ronda de Boltaña. Resultado de las reivindicaciones vecinales con objetivos cumplidos como la prolongación de la línea 35 hasta la calle La Fragua, aparcamiento en potrero en calle El Coloso, aceras en rotonda de Cristo Rey, etc. Pero también otras reivindicaciones no conseguidas como el traslado de la subestación eléctrica. En la tanda de fotografías no faltó el tema lúdico, En el año 2002 se organizó la primera fiesta, con una comida popular en plaza Tauromaquia. Poco a poco las fiestas del barrio fueron tomando cuerpo, y en años sucesivos se añadieron la Navigoya y el Carnaval. Se completó este resumen con fotos curiosas del barrio nevado, con dorondón o incluso inundado. Una excelente manera de recordar gráficamente la historia de Parque Goya.
Como en ocasiones anteriores es necesario agradecer la colaboración de personas que han aportado sus testimonios como son Carlos Buesa y Mariana Bernal, y también fotografías de varios vecinos de manera anónima. Y como en el resto de las charlas agradecer a Nacho Lafuente y al Instituto Parque Goya al cual representa su excelente disponibilidad para poder llevar a cabo este ciclo de conferencias.
Clausura del ciclo de conferencias
El 27 de mayo tuvo lugar el broche final al Ciclo de Conferencias «10 años de Parque Goya, el primer barrio bioclimático de Zaragoza». En esta ocasión el tema a tratar fue el futuro de Parque Goya. A la charla asistieron como ponentes dos representantes de la Sociedad Mixta de Los Tranvías de Zaragoza, Alejandro Moreno, su gerente, e Ignacio Iraburu, director de comunicación. En la primera parte fue expuesta de manera detallada, con la apoyo de material audiovisual, el proyecto del Tranvía en Zaragoza. A lo largo de casi una hora fueron desgranados todos los aspectos técnicos de este nuevo medio de transporte, además de todos los datos de la construcción de la primera fase, en la cual la ciudad de Zaragoza está ahora inmersa. Fue una presentanción larga y amena, que culminó con numerosas intervenciones por parte de los presentes, principalmente para aclarar dudas sobre el trazado que discurre por nuestro barrio, a la espera del comienzo de las obras en julio del año 2011.
La segunda intervención corrió a cargo de Chesús Barrena, presidente de la Asociación de Vecinos Parque Goya. Pilar Alcober no pudo acudir en esta ocasión, aunque sí lo hizo para la apertura del ciclo de conferencias, con lo que desgranó el futuro de nuestro barrio en aquella ocasión. Chesús planteó en su intervención en primer lugar los tres temas más importantes a solucionar en el barrio tras una década de existencia: construcción de un centro cívico, traslado de la subestación eléctrica y mejora de la conexión de transporte urbano con el Actur. Con este punto de partida comenzó su análisis del futuro de Parque Goya. En primer lugar las obras que se culminan en poco tiempo, como son el Centro de Salud y el Colegio Ronda Norte. Y a continuación las obras a ejecutar dentro del Fondo de Inversión Local, que se terminarán a final de este año: pasarela peatonal, pista polideportiva y carril bici entre Puente Piedra y Parque Goya. A medio plazo y con fecha concreta está la puesta en marcha del tranvía, para julio del año 2013. Y para finalizar se han esbozado algunos proyectos todavía en la primera parte de su gestación, que permitirán soñar a los vecinos del barrio con actuaciones a más largo plazo. Se trata de la construcción de un centro cívico a ambos lados de una pasarela peatonal, sobre la carretera de Huesca. Otro proyecto, que desarrollaría una segunda etapa bioclimática en Parque Goya sería la colocación de placas solares en lugares públicos del barrio para producir energía, ya sea como una sociedad vecinal de pequeño accionariado, o incluso para poder revertir sus beneficios en infraestructuras para el barrio. Y para finalizar el desarrollo de huertos comunitarios en pequeños espacios sin uso en el barrio. Todo ello se completa con el mantenimiento de una línea de actuación en relación con todas las entidades y asociaciones del barrio para ampliar el tejido asociativo y ampliar la oferta de actividades en Parque Goya.
Como cierre a este Ciclo de Conferencias «10 años de Parque Goya, el primer barrio bioclimático de Zaragoza» se pueden extraer varias conclusiones. A pesar de la escasa afluencia en todas ellas, el resultado ha sido muy notable. Hemos podido disfrutar de ponentes de alto calado, que nos han descubierto muchos aspectos de nuestro barrio, y gracias a todo el trabajo de documentación y de recogida de material la Asociación de Vecinos Parque Goya ahora dispone de información y material que muestra el desarrollo de la primera década de nuestro barrio, desde el antes, con la creación del proyecto bioclimático, los diez años de existencia, y una visión clara del futuro prometedor para nuestro barrio, Parque Goya.
En en apartado de agradecimientos, en esta ocasión los dos ponentes, Alejandro Moreno e Ignacio Iraburu, han mostrado una disposición magnífica para ofrecer a todos los presentes una visión clara del proyecto del tranvía, y la puerta abierta a la futura colaboración en el desarrollo de las obras cuando lleguen a nuestro barrio. Y también agradecer su colaboración a la moderadora de la charla, Trinidad Gil, así como de manera reiterada al Instituto Parque Goya por la excelente disposición para la realización del ciclo de conferencias.
Llegan las primeras ferias a Parque Goya
El arranque de las fiestas grandes de Parque Goya no ha podido ser mejor. Por primera vez en la historia de nuestro barrio vamos a contar este año con un recinto ferial, lo cual constituye una gran novedad. Y parece que los niños y niñas no querían perder este momento histórico y el viernes minutos antes de las seis de la tarde ya había un centenar de personas esperando. En ese momento se inauguró el recinto ferial con un cohete anunciador, en el aparcamiento situado frente al Eroski, y junto al parque de los Tapices de Goya. Colchonetas, un circuito de coches, hinchables, puesto de venta de juguetes, bebida y comida, y la tradicional churrería, con Jesús, el churrero de Parque Goya.
Sin embargo la presencia de cinco feriantes en el barrio nos ha costado lo suyo. Tres años presentando instancias y solicitudes, y muchísimas complicaciones por parte de la administración, que no parece que fueran conscientes de la importancia de este tipo de eventos en un barrio tan joven y tan dinámico como el nuestro. Al final hemos sentado un precedente, y esperemos que al año nos lo pongan mucho más fácil. Como ya anunciábamos vamos a celebrar el décimo aniversario de Parque Goya por todo lo alto, y esto sólo es el principio de las fiestas.
Previa de las fiestas
El sábado 29 de mayo llegaba el primer acto de las fiestas del décimo aniversario de Parque Goya. Para ir calentando motores contábamos con la colaboración de Ratonovich Park. En sus instalaciones de la calle El Globo, ofrecieron a todos los vecinos y vecinas de Parque Goya un cuentacuentos infantil que fue todo un éxito. Su protagonista fue Parque Goya, que cumplía diez años. Se fue contando la historia de un barrio nuevo y con apuros al principio, que con el tiempo se ha convertido en un barrio muy dinámico. Un representante de la Asociación de Vecinos Parque Goya terminó la sesión comentando las carencias con las que cuenta el barrio, y el trabajo que nos queda por delante como asociación, y como vecinos. Se quedó pequeño el local debido a la gran afluencia de público infantil acompañado de papás y mamás, que rondó las ciento cincuenta personas. Y gracias a la cortesía de Ratonovich Park los niños pudieron disfrutar libremente de la zona de ocio infantil. Se notaba que teníamos ganas de fiesta, y el primer acto de las fiestas fue todo un éxito.
Una tarde inolvidable para Parque Goya
La tarde del sábado fue sin duda alguna una tarde inolvidable para todos los vecinos de Parque Goya. En su organización la Asociación de Vecinos Parque Goya había depositado meses de trabajo, invertido mucho dinero, y lo más importante depositado muchas ilusiones. Se trataba sencillamente de una fiesta de cumpleaños, para celebrar los diez años de barrio, en la que pudieron participar, disfrutar y celebrar todos los vecinos que cumplíamos diez años de barrio. Además contamos con muchos invitados además los propios vecinos, para compartir entre todos este momento que se convirtió en inolvidable para muchos. El lugar no podía ser mas adecuado, nuestro parque grande, el Parque de los Tapices de Goya, y hasta el tiempo se alió con la fiesta. Tuvimos un excepcional día, con algo de aire que suavizó el calor veraniego, y de noche la luna llena nos acompañó, con ausencia de aire y con una temperatura que invitaba a la fiesta.
Mientras las ferias ya ofrecían diversión al resto de los niños que blincaban por el barrio, y la barra montada por la organización comenzaba a servir las primeras cañas y refrescos para aliviar la sed de los padres que también rondaban por el parque. Y en medio de todo esto un grupo de personas iban ultimando de los detalles de un estraño montaje en el lago del parque, que llamaba la atención de los más curiosos, y que sería un avance de la sospresa que más tarde todos conocerían. Hasta una mamá pato acompañado de sus cinco patitos que se encontraban en el lago presentían que algo importante iba a pasar en este lugar.
A las seis de la tarde llegó el momento cumbre, con el que comenzaban las Fiestas Parque Goya 2010. El protocolo hizo que hubiera tres intervenciones. En primer lugar la presentación por parte de una representante de la Asociación de Vecinos Parque Goya, organizadora del décimo aniversario. A continuación la representación institucional a cargo de Pilar Alcober, presidenta del distrito Actur-Rey Fernando, que invitó a todos los vecinos de este dinámico barrio a la fiesta. La gente comenzaba a ponerse nerviosa ante la inminente entrada en el balcón de nuestro particular ayuntamiento del anunciado Comando Almogávar. Lorenzo y Miguelón aparecieron en escena y la gente vibró. Su arranque era obligado «Güena Nuei», que enérgicamente corearon las cerca de quinientas personas que se concentraron en Plaza Tántalo. Continuaron con… «el Comando Almogavar grupo independiente al margen de la ley que se parte los morros si hace falta por defender los derechos del Reino de Oregón quiere lanzar el siguiente pregón co-publicado». A continuación, con su tradicional humor oregonés nos dieron varias recomendaciones para disfrutar de la fiestas en su línea, la que esperábamos de ellos. Fue un sketch largo e intenso en el que los espectadores entremezclaban risas y carcajadas sin perder ni un instante la interpretación de la pareja. Tras unos seis minutos terminaron con el tradicional «Entalto Oregón» al que añadieron «Entalto Parque Goya» y «Felices Fiestas». Solo faltaba para comenzar las fiestas lanzar el chupinazo, con su estruendo sobre nuestro barrio dio comienzo oficial a las fiestas.
La gente vibró con esta magnífica intervención, y a continuación muchos de los admiradores pudieron incluso hacerse alguna foto con ellos. Lo mejor de todo es que ya lo tenemos colgado en internet, para los que se lo perdieron, y para poderlo visionar de nuevo los que estuvieron allí.
La fiesta no podía parar, y todo estaba preparado en el otro extremo del parque para comenzar con los Encierros Infantiles, espectáculo brindado por la ganadería Pasión y Valentía. En realidad no se trataba de vaquillas de verdad, cuya parte delante simulaba a la perfección la reses, con la forma de la cabeza y sus cuernos. La bravura de los toros era sustituída por la fuerza y energía de los jóvenes componentes de la formación, con lo que se parecía mucho a un espectáculo taurino, pero sin poner en peligro a ninguna persona, y sin producir daño alguno a ningún animal. Se llevaron a cabo varios encierros al estilo San Fermín, en los que no faltaron el calentamiento, los tradicionales cantos al santo, ni los periódicos para provocar a los toros. Aprovechando los amplios y largos paseos con los que cuenta nuestro parque varios fueron los encierros que apasionaron a los jóvenes corredores, y divirtieron a todos. No faltó un concurso de recortadores para niños, esta vez en la plaza situada junto a la barra. Pero en el espectáculo no faltó tampoco la música, en la que todos los presentes, ya sin reses sueltas pudieron bailar animadamente con una vaca muy marchosa. Finalizó la tarde taurina en el barrio con un toro embolado, avance de lo que acontecería por la noche.Todo muy divertido y que debido a su novedad entusiasmó a todos los vecinos y vecinos de Parque Goya, sobre todo a los más pequeños.
Tras hora y media de espectáculo, comenzó el primer bingo popular de estas fiestas. En esta ocasión con la colaboración del Video Club Parque Goya II y la Clínica Irudent. Se trataba de packs de películas de diferentes estilos, limpiezas de boca, y como premio más importante un blanqueamiento de boca. Hubo dos bingos donde participó mucha gente, con los premios donados por nuestros colaboradores, e incluso un premio en metálico. A las ocho y media la fiesta tomó un descanso y la gente se fue a cenar. Entonces la calma llegó al parque.
Pero una hora después la gente comenzó a llenar las praderas que rodeaban el lago. Poco a poco la incertidumbre de qué iban a ver se fue acrecentando. A las diez comenzaron a apagarse las luces del entorno del lago mientras se culminaban los detalles del espectáculo que había preparado el grupo Artea Teatro. Cerca de mil personas esperaban sentadas en este anfiteatro natural, un marco excepcional, con todo el espacio a oscuras. A ritmo de un tema de la banda sonora de Amelie, se rompió el silencio. La música inundó el barrio, y comenzó a navegar un barca desde un extremo del lago iluminada por foco desde la orilla. Llegaron los tres actores al escenario principal, como un islote elevado en el centro del lago. Allí comenzó el relato de la historia de nuestro barrio, desde las lechugas y tomates que cultivaban los habitantes de las torres existentes, pasando por la construcción de Cristo Rey y la Maz, hasta la sustitución de las lechugas por grúas. Con la llegada de los vecinos los primeros problemas y reivindicaciones, y finalmente los logros vecinales de este año, y las cosas que todavía nos faltan por conseguir. Todo un repaso a nuestro barrio, en una representación de teatro exclusiva para esta ocasión, y con un montaje espectacular, el cual se completó con pirotecnia que encandiló a todos los presentes. En la parte final hubo fuegos artificiales, una traca nunca vista hasta la fecha en Parque Goya, y para finalizar el momento más dulce. Un número diez encendido partió del lago en dirección al cielo, y a medida que se fue alejando se fue apagando. Un colofón que sorprendió a todos, y que emocionó a más de uno. La representación de la fiesta del décimo aniversario no podía haber salido mejor. Un éxito para la compañía Artea Teatro, muy bien valorado por los vecinos y vecinas de Parque Goya.
A continuación la ganadería de Pasión y Valentía comenzó la segunda sesión. En plena noche salieron a la plaza los toros embolados. El espectáculo, mucho más vistoso debido a la oscuridad de la noche de nuevo encandiló a todos. En este caso participaron todos los presentes, y los toros encorrían a niños, mayores, mamás, papás e incluso carritos de niño. Ni las farolas, ni fuentes, ni árboles servían de burladeros, ya que las toros embestían con cualquier objeto, y corrían por cualquier lugar del parque. La maestría de sus portadores hizo que no hubiera ninguna situación de riesgo, y todos se lo pasaron estupendamente. Tras más de media hora el cabestro recogió a los toros después de dar una vuelta a la plaza. La fiesta terminó con una animación musical, el paquito chocolatero y una traca valenciana. Un colofón que hizo inolvidable la noche para muchos niños y mayores que no conocían este espectáculo tan singular, y ausente de cualquier peligro.
Entonces comenzó la discomóvil con temas de los años 80-90. Esta se prolongó durante una hora aproximadamente a medida que la gente iba yéndose ya para casa. Al final, debido a unos problemas técnicos, la fiesta terminó sobre la una y media, cuando apenas quedaba medio centenar de personas en el parque. Un pequeño contratiempo que no enturbió en absoluto una noche inolvidable para Parque Goya.
Domingo 30 de mayo
Tras la gran fiesta del día anterior, por la mañana no apetecía madrugar. Sin embargo a las diez de la mañana estaba convocado en el bar Tabernalia Parque Goya II por segundo año consecutivo un concurso fotográfico, el II Rally Tabernalia Parque Goya. En esta ocasión fueron cerca de una veintena de participantes los que se animaron a concursar. Este año el rally tenía algunas variaciones con respecto al año pasado. Su temática no podía ser otra que la del décimo aniversario. Por ello a todos ellos se les entregó un plano del barrio en el que aparecían diez puntos donde encontrarían los diez años que cumplía el barrio. Esa era la prueba, encontrar todos ellos, y el resto consistía en realizar un reportaje fotográfico en dicho recorrido libre. Las mejores fotos optarían al gran premio de 150 euros en metálico. Sin duda merecía la pena darse un paseo por el barrio, bajo un sol radiante, mientras se realizaban las fotografías, y ganarse una buena «propina» por este rato de entretenimiento. La suerte será desvelada el próximo sábado por la tarde, cuando se entreguen los premios a los tres primeros, cada uno de los cuales tendrá su trofeo, y el mejor, el premio en metálico.
A las doce todos estaban ya despiertos. Los cohetes sonaron y en plaza Tauromaquia ya había abundante público infantil y juvenil. Los cinco cabezudos comenzaron a encorrer a los más mayores, mientras que los más pequeños se contentaban con darles la mano. Y todo acompañado por los gaiteros del grupo Enzendallo, los habituales en casi todos los pasacalles de nuestro barrio, que con su música animaron las calles del barrio. A medida que se avanzaba se incorporaban más vecinos y vecinas. Después de tomar la avenida Academia General Militar, se hizo lo propio con Majas de Goya, que para eso estábamos de fiesta. En el bar Tabernalia Parque Goya II hubo una parada para reponer fuerzas. La mañana estaba calurosa. A continuación el pasacalles pasó junto al recinto ferial, y hasta la una los niños pudieron disfrutar del espectáculo en el parque.
La mañana del domingo no pudo terminar mejor. La barraca del Teatro Arbolé estaba esperando a todos en plaza Tántalo. Enseguida todos fueron tomando posiciones para poder disfrutar del espectáculo infantil, que fue patrocinado por la Asociación de Vecinos Parque Goya II Los Caprichos. Fue un remate perfecto a una mañana variada en actos, pero más relajada que la inolvidable tarde anterior.
Por la tarde llegaba uno de los actos más tradicionales de las fiestas, el Festival de Jota que tenía lugar en el magnífico escenario de plaza Tauromaquia. Como nos tenía acostumbrada la Escuela de Jota Parque Goya lució sus mejores galas para ofrecernos un festival que emocionaba a todos debido a lo joven de sus participantes. Niños y niñas encandilaron a familiares y vecinos que se congregaban en la plaza, bajo un sol implacable que amortiguaba en parte el aire. Sin embargo la actuación gustó a todos, como es normal con este tipo de tradiciones aragonesas de gran arraigo. Todos los vecinos del barrio nos sentimos orgullosos de tener en Parque Goya una joven escuela de jota, que este año agrupa ya a más de cincuenta participantes, y que año tras año sigue creciendo.
Éxito de afluencia en Cristo Rey
Las Fiestas Parque Goya 2010 no dejaban tregua, y entre semana se completaban con más actos. En esta ocasión el Colegio y el APA del Colegio Cristo Rey habían organizado una novedosa actividad que habían titulado como «La vuelta al mundo en 80 minutos». Consistía en un juego en el que se recorrían los cinco continentes realizando pruebas, todo ello destinado a niños entre 3 y 10 años. A las seis y media de la tarde ya se congregaban muchos padres y madres en el recreo del colegio Cristo Rey. La afluencia fue alta, y aproximadamente pudieron acudir unas trescientas personas. En un principio se formaban grupos de ocho niños, los cuales iban recorriendo los continentes, con un plano de ruta. En cada uno de ellos debían superar tres o cuatro pruebas, y se les colocaba un gomet. Una vez completado todo el circuito tendrían un pequeño regalo. En Europa debían superar varias pruebas referentes a Goya, con una sopa de letras, pintar un cuadro, interpretarlo o jugar bailando.
En África jugaban con un paracaídas con pelotas encima, resolver un jeroglífico, ordenarse por orden alfabético o realizar una prueba de llenar una jarra con vasos de agua.
En Asia andar sobre zancos, hacer una muralla china, cantar un chiste en chino o carrera de volteretas en lateral.
En Oceanía saltar un recorrido de aros, identificar objetos en inglés, o hacer equilibrios sobre una tabla de surf.
Y finalmente en América imitar a los indios, juegos con pistolas de agua o cantar canciones latinas.
Los juegos fueron adaptándose según los grupos de edades. Al final todos se lo pasaron muy bien, recorriendo el mundo entero en ochenta minutos. Sin duda hay que agradecer el empeño y el tiempo invertido en la organización de este complejo juego por parte del Colegio y el APA de Cristo Rey, que tuvo entretenidos a los niños y niñas de Parque Goya la tarde del martes, dentro de las fiestas del barrio.
Miércoles 2 de junio
Con motivo del décimo aniversario del barrio, la Asociación de Vecinos Parque Goya había invitado a la participación a todas las entidades sociales y comerciales del barrio, con el fin de que todos y todas formáramos parte de esta gran celebración. El Centro de Atención de Minusválidos Psíquicos, más conocido como CAMP, fue construído mucho antes que la urbanización. Sin embargo este gran edificio, emplazado en la avenida Academia General Militar era un gran desconocido para los vecinos del barrio, a pesar de la cantidad de gente que pasaba a diario junto a estas instalaciones. Por primera vez en su dilatada historia, y aprovechando esta oportunidad, se había organizado un jornada de puertas abiertas en este centro. A partir de las cinco y media de la tarde las familias con niños fueron adentrándose en las instalaciones.
El objetivo de esta actividad no sólo conocer el espacio físico, sino también las personas que habitualmente viven en esta residencia. Y para los niños habían preparado una gymkana en la que con un pasaporte iban pasando por diferentes lugares donde descubrían actividades de manualidades y deportivas que realizaban los residentes de manera habitual. Ellos mismos las mostraban, apoyadas por los monitores del centro. De esta manera durante la visita pudimos conocer a unos vecinos del barrio, las personas que allí estaban residiendo, y así entre todos compartir uno de los actos festivos. Los vecinos y vecinas fueron recibidas por los responsables y trabajadores del centro con gran amabilidad. En el salón de actos habían instalado tres puestos, un taller de madera, donde obsequiaban un llavero con el nombre de cada niño realizado con pirograbado, un taller textil, donde confeccionaban un broche de fieltro para cada uno de los que pasaban por allí, y finalmente se exponían las plantas cultivadas por los residentes en el vivero, las cuales podían llevarse los visitantes.
En los jardines exteriores se realizan varias pruebas deportivas muy sencillas, en las que particiban niños y residentes. Jugaron con una gran pelota, debían lanzar una bolsa de arena y acertar en una diana, hicieron recorridos sobre huellas en el suelo, o un realizaron un pequeño recorrido de obstáculos. Se trataba de ejercicios realizados por los residentes para mejorar su movilidad, y que los niños también realizaban para comprobar la limitación que tenían estas personas. Fue una excelente tarde para poder intercambiar opiniones, y sobre todo para conocer a unos nuevos vecinos, que tenemos tan cerca, pero desconocíamos completamente. La jornada fue todo un éxito, con una participación cercana al centenar de personas, por lo que esperamos que este tipo de actividades se repitan en años sucesivos. Y queremos agradecer las facilidades por parte de los responsables del CAMP para poder llevar a cabo esta actividad dentro de la celebración del décimo aniversario del barrio.
Y para completar la tarde tuvo lugar una asamblea general de vecinos, a las siete de la tarde, en el salón de actos del Colegio Jean Piaget. A pesar de la importancia de este tipo de actos, como una gran ocasión para todos los vecinos del barrio de debatir el estado del barrio, lo acontecido durante el pasado año y las reivindicaciones pendientes, la asistencia fue escasa. Durante dos horas los responsables de la Asociación de Vecinos Parque Goya hicieron un repaso de las cuentas de la asociación, por parte de su tesorero, de las reinvindicaciones en las cuales se había trabajado durante el último año, por parte del vicepresidente, y para terminar un balance de ejercicio pasado y una visión del trabajo pendiente para el siguiente curso político, por parte del presidente. Un asamblea intensa en contenidos, y que generó debate en alguno de los temás más importantes que todavía nos queda por solucionar como es el tema de ampliación de aparcamientos o del centro cívico del barrio.
Viernes 4 de junio
Las fiestas del décimo aniversario de Parque Goya entraban en su segundo fin de semana festivo. Aunque nuestro barrio carecía de Centro Cultural, este día se inauguraba una exposición dentro de la programación festiva, en esta ocasión en las instalaciones de Atecea, situadas en la confluencia de avenida Majas de Goya y avenida Academia General Militar. Con el título «OTRA MIRADA DE GOYA» se exponía el trabajo realizado por las personas afectadas por daño cerebral sobrevenido que han participado en el taller de pintura coordinado por Marta y Piti. El esfuerzo y empeño que habían puesto estas personas, a juzgar por la calidad de las obras, se podía calificar como de excepcional.
Por la mañana, a la inauguración acudieron el pintor José Mª Martínez Tendero y la pintura Mª Carmen Pemán. En representación del Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón asistió Gregorio de Miguel, asesor técnico de la Directora de Atención al Usuario. Al acto acudió un nutrido número de asistentes.
La exposición está formada por una treintena de obras, que muestran una mirada diferente de la obra del genial artista aragonés que da nombre a nuestro barrio. Entre ellas están cuadros como las Majas de Goya, El Globo, El Quitasol y El Invierno, los cuales cuentan con una calle en Parque Goya. Debido al interés mostrado por los visitantes buena parte de las obras han sido ya compradas, con lo que su recaudación servirá para mejorar la calidad asistencial de esta entidad dedicada a la atención de enfermos de daño cerebral sobrevenido.
La exposición podrá ser visitada hasta el 2 de julio, de lunes a viernes en horario de 9:00 a 17:00 horas. Os invitamos a pasar por Atecea, para poder disfrutar de una exposición interesante, y sin tener que bajar al centro. No perdáis la oportunidad. Desde la Asociación de Vecinos Parque Goya queremos agradecer la colaboración por parte de los responsables de Atecea por su aportación cultural a las fiestas grandes barrio.
Ya por la tarde la fiesta volvía a las calles. A las seis de la tarde comenzaba el campeonato de dardos organizado por el Café Bar La Vereda, otro de los establecimientos colaboradores en las fiestas de este año. A la misma hora en plaza Tauromaquia los componentes de la banda de música ya estaban preparados con sus instrumentos, y perfectamente uniformados, para comenzar con el peculiar pasacalles. La gente los acompañó al son de la música hasta llegar a la plaza Poesía.
La plaza estaba llena de niños y papás que tuvieron que esperar un buen rato a culminar los preparativos del grupo Piculineros. Sin embargo mereció la pena la espera, para disfrutar de animado espectáculo Lenguas Luengas. Durante una hora la música y los animaron a la gran cantidad de gente que disfrutaba por primera vez de un espectáculo festivo en esta plaza del barrio. Este grupo ya se ha convertido en un habitual en los fiestas de Parque Goya, con lo que es bien conocido por todos los vecinos y vecinas del barrio.
Antes de la diez de la noche en la plaza Tauromaquia ya estaban preparados todos con sillas y mantas para coger un buen sitio en la plaza. El cine al aire libre era un clásico en nuestras fiestas, y la gente venía preparada. Y la Papelería El Parque colaboraba en las fiestas aportando palomitas gratis para todos. Ya se sabe que una película sin palomitas no es lo mismo. La película que se proyectó fue UP, una bonita película de dibujos animados que narra las aventuras de un anciano que decide cumplir el sueño de explorar las montañas, y para ello hace volar su casa de madera con un sinfín de globos que lo hacen surcar el cielo. Una película que gustó a todos, y que pudimos disfrutar en medio de una magnífica noche de verano, en plena calle.
Sábado 5 de junio
Una mañana radiante en el Parque de los Tapices recibía a los participantes de la III Carrera Popular Parque Goya. A las diez y media comenzaron a correr los niños y niñas que allí acudieron. Los jóvenes participantes estaban divididos en tandas según su categoría (infantil, benjamín, pre-benjamín y chupete) y según sexos. De esta manera se adecuaba a las posibilidades de los participantes la longitud del recorrido. Y para terminar participaron adultos en la categoría absoluta con un recorrido de más de dos kilómetros y medio que recorría parte del barrio por el carril bici, terminando todas las carreras en el parque. Todos los participantes se llevaron copa, los ganadores, o medallas, el resto de los participantes, Pero también hubo regalos para todos, gracias a la colaboración de los patrocinadores del acto, Eroski, Mapfre, Bar Los Caprichos, Farmarosa, Papelería el Parque, Frutos Secos El Rincón, MGA y Carnicería Moya.
Una vez terminadas todas las carreras la gente fue acudiendo a plaza Tauromaquia. Allí como todos los años la Asociación de Vecinos Parque Goya organizaba una comida popular a base de bocadillos de chorizo, longaniza y bacon con queso. Este año la novedad era la colaboración del grupo de Energía y Edificación de la Universidad de Zaragoza. Éste estaba dirigido por José Antonio Turégano, uno de los creadores del proyecto original de nuestro barrio. Su aportación fue mostrar cómo funcionaban las cocinas solares. Trajeron tres aparatos, que más parecían antenas parabólicas, donde los presentes pudieron comprobar cómo se podía cocinar de una manera fácil y ecológica, aprovechando la energía limpia de los rayos solares. Y gracias a ello pudimos saborear unos deliciosos pinchos de chistorra a la hora de la comida.
A las cuatro de la tarde, los más tempraneros pudieron disfrutar de los hinchables que en la misma plaza ya estaban instalados. En total se montaron dos hinchables grandes, uno pequeño y otro más compuesto por tres casetas para jugar los niños. Y en el centro de la plaza se montó un pequeño circuito para dos motos de cuatro ruedas, en la que los más pequeños eran acompañados por monitores, o por sus padres.
A las seis de la tarde partió el pasacalles con la música de los gaiteros Enzendallo, los habituales en nuestro barrio, acompañados de los cabezudos. Durante una hora, y bajo un calor sofocante recorrieron las calles del barrio entre la primera y la segunda fase. A mitad de recorrido se hizo necesaria una parada en el bar La Vereda, para reponer fuerzas.
El pasacalles terminó en plaza Tauromaquia, y los hinchables comenzaron la segunda sesión. La plaza estaba a tope, y los niños inundaron las atracciones aprovechando esta oportunidad que les brindaban las fiestas del barrio. La anécdota de la tarde fue una decisión de la comisión de festejos. Durante una hora uno de los hinchables fue reservado para los padres y madres exclusivamente. No fueron muchos los que se animaron, pero los más atrevidos se lo pasaron en grande blincando y jugando como auténticos niños.
A las ocho comenzó el bingo popular. Como en ocasiones anteriores la tarde se había encapotado y amenazaba lluvia. Afortunadamente fueron sólo unas gotas, y se pudieron llevar a cabo los dos bingos. Uno de ellos contaba con un regalo gracias a la colaboración de la agencia de viajes Expoviajes. Cuando terminó la gente aprovechó para ir a cenar.
A las diez y media ya estaba preparada la discomóvil. Las luces de la plaza se apagaron, y la música acompañada de coloridas luces hizo vibrar a todos los presentes. Pronto llegó la actuación estelar de Dulce, una joven promesa que cantó tres canciones y que gustó mucho a todos. Seguro que podremos verla en otra ocasión en el barrio.
A continuación comenzó la venta de bolsas de confetti, uno de los momentos más esperados por todos. La guerra estalló después de la cuenta atrás, y la plaza se inundó de confetti. Se trataba de uno de los actos que mejor acogida tenían entre los vecinos y vecinas, y la verdad es que era digno de ver. Niños y no tan niños se lo pasaban bomba echando confetti por todas partes y a todas las personas. La plaza estaba llena de gente, y el confetti caía al suelo y volvía a recogerse para continuar con la guerra. Durante más de media hora se prolongó esta particular fiesta mientras la música no dejaba de sonar.
La gente se fue animando después a bailar y la discomóvil fue subiendo de tono. Uno de los momentos cumbre era el «paquito chocolatero» dedicado a los componentes de la junta de la asociación de vecinos, y que bailaron todos los presentes. La fiesta se prolongó hasta la una y media de la madrugada, cuando todavía había bastante gente en la plaza. Sin embargo era ya hora de descansar, para reservar fuerzas para el último día de las fiestas grandes de Parque Goya.
Domingo 6 de junio
Llegaba el último día de las fiestas, y la verdad es que era una pena, ya que estos jornadas en Parque Goya se respiraba un aire especial, de celebración y de fiesta. A las diez de la mañana, los más madrugadores ya estaban con sus bicicletas en plaza Tauromaquia. En la plaza todavía había restos del confetti de la pasada noche. Medio centenar de ciclistas se agruparon para salir a dar un paseo por el barrio. Los había de todas edades. Los más pequeños iban en su carro tirado por las bicis. También niños en sus bicicletas, que fueron los que marcaron el ritmo, y cómo no padres. Un paseo muy agradable aprovechando los carriles bici que rodeaban nuestro barrio, hasta terminar en el parque de los Tapices. Allí continuaba la actividad.
En un rato ya se podía jugar a los juegos tradicionales aragoneses que había organizado la Asociación Cultural Finestra Batalera.
Y también comenzaban a surcar las aguas las barcas que habían traído los componentes de la Asociación de Vecinos Parque Goya II Los Caprichos.
El parque poco a poco se fue animando con la música de mano del grupo Tertulia Albada. Con bailes y dances estuvieron disfrutanto, y algunos se animaron a pasar un buen rato participando en este taller de Danzas del Mundo.
Y llegó la hora del vermut. En medio de todo este ambiente festivo en el parque, no podía faltar la barra de bar, en la que además se podía acompañar la caña o refresco con un tapa. En cuestión de media hora desaparecieron las deliciosas tapas preparadas por los componentes del Apa del colegio Agustina de Aragón.
El día estaba fresco, medio nublado, pero sin embargo los niños ya tenían puesto su bañador y sus gafas de buceo para disfrutar de la fiesta de la espuma. El lugar: plaza Tántalo, en un costado del parque. Tras el éxito del año pasado nuevamente este año acudieron muchos niños que no se lo pensaron dos veces en desaparecer en medio de la espuma, y aprovechar la oportunidad para jugar y pasárselo bomba. Mientras los padres alrededor controlaban a sus chichos, y alguno que otro también se animaba a participar de la fiesta.
En una hora terminó la fiesta de la espuma y llegaba la hora de limpiarse y secarse. El día era perfecto para comer en el parque ya que no hacía excesivo calor. La comida campestre este año no tuvo el contratiempo de la lluvia. Más de un centenar de personas se animaron a cambiar la rutina, y trajeron sus fiambreras para comer en este magnífico lugar del barrio, que debíamos aprovechar. Tras la comida y el café, algunos optaron por una buena siesta para recuperar fuerzas y enfilar la recta final de las fiestas, mientras los más pequeños no paraban de jugar por el parque.
La tarde del domingo tenía como punto de arranque la plaza Poesía. Este lugar se había constituído en uno de los puntos festivos, extendiendo la fiesta por todos los rincones del barrio. Los jóvenes componentes de la Escuela de Jota Parque Goya ya estaban preparados y pronto comenzaron a surcar las calles del barrio. La ronda jotera inundaba las calles del barrio con la música y el baile tradicional, y sus componentes ofrecían lo mejor de lo aprendido durante todo este año. Varias fueron las paradas en el recorrido entre la plaza Poesía y la plaza Tauromaquia. Bailaron los más pequeños, y también se pudo disfrutar del baile y el cante de los más mayores, que acompañaban a la escuela de jota. En una de las paradas, a las puertas de Overpani, este establecimiento colaborador con las fiestas ofreció a todos los presentes un pequeño aperitivo. La ronda terminó en la plaza Tauromaquia, donde realizaron vistosos bailes los niños, y que sirvieron como excelente remate de una ronda jotera más por Parque Goya. Durante el recorrido más de doscientas personas acompañaron a los integrantes de la escuela de jota, y cuando llegaron a la plaza estaba ya llena.
A las siete de la tarde comenzó la actuación del grupo Trícolo Traco. Se trataba de un grupo de animación infantil de gran trayectoria que en esta celebración tan importante para todos nosotros visitaba nuestro barrio. Más de una hora de espectáculo variado, en el que primaba la música, hizo vibrar a niños y pasar un buen rato, saboreando estos últimos momentos de la fiestas de este año.
A su término se celebró el último bingo popular de las fiestas, que como bien anunciábamos servía para recaudar fondos para sufragar los abundantes gastos de las fiestas de este año, que habían multiplicado por cuatro el presupuesto con respecto al año anterior. Y pasadas las nueve de la noche llegó el momento más triste, y emotivo. Una gran traca como todos los años marcó el final de las fiestas grandes de este año, las fiestas del décimo aniversario de Parque Goya. Hasta el año que viene no podremos disfrutar de tantos días seguidos de fiesta, pero el trabajo de la Asociación de Vecinos Parque Goya no se detiene ya que hay que continuar con el trabajo reivindicativo y con nuevos proyectos de cara al curso que viene, tras el merecido descanso vacacional.