La edición del Carnaval de Parque Goya de este año estuvo pasada por agua. Tal y como ya predecían los meteorólogos iba a llover toda la tarde y así ocurrió. Sin embargo hubo un punto a favor, la temperatura primaveral de la tarde. Esto unido a las ganas de los vecinos y vecinas de salir a la calle disfrazados dio lugar a que el Carnaval no fuera suspendido, como parecía ser lo más lógico.
A las cinco de la tarde estaba marcado el inicio de la fiesta en plaza Tauromaquia. Llovía y hacía aire. A pesar de ello ya desfilaron los primeros disfrazados por allí. Los componentes de la comisión de fiestas informaron del cambio de planes. Todo se trasladaba a los porches de plaza Poesía para intentar mantener en la medida de lo posible lo programado. De esta manera no hubo pasacalles y la gente fue acudiendo poco a poco a plaza Poesía. Como ya era tradicional en este tipo de situaciones un cohete anunciador y la música daban a entender que la fiesta continuaba. Poco a poco fueron llegando los disfrazados, y la televisión. Aragón en Abierto emitió dos cortes en directo que dejaban claro que a pesar de la lluvia el Carnaval de Parque Goya seguía adelante. Siguiendo la tónica de ediciones anteriores los vecinos tenían ganas de disfrazarse como todos los años sorprendieron la originalidad de los disfraces de grupo, parejas o individual que habían preparado vecinos y vecinas de todas las edades.
Lo primero fue el chocolate con bizcochos que estaba preparado. Apetecía tomar algo calentito y hubo para todos. Además en algún rato de la tarde dejó de llover puntualmente y se pudo estar en la plaza.
Después fue presentada la Comparsa de Cabezudos de Amigos de la Ciudad de Zaragoza. Era una comparsa nueva que nacía con la intención de participar activamente en nuestro barrio. No pudieron hacer debido a la lluvia lo que mejor sabían, encorrer a los más peques, pero se hicieron fotos con todos los que quisieron. Tras no poder realizar la presentación de la comparsa en la Navigoya también precisamente por el mal tiempo, en esta ocasión se tuvo que hizo a precario bajo los porches, pero ya los teníamos aquí.
Y después llegó el plato fuerte de la tarde, un teatrillo que habían preparado los chicos y chicas de la comisión de festejos. Se trataba de una parodia de conocido como concurso Master Chef de la televisión. En él tres jóvenes aspirantes se ponían a prueba para realizar las fiestas del barrio dentro cuatro meses. Para ello debían elaborar un menú para 9.000 comensales, los habitantes del barrio, así como para los visitantes que acudieran esos días. Lo primero era presentar un proyecto a la junta de distrito para pedir perras. Después recogieron los variados ingredientes que tenían a su disposición: hinchables, ferias, cine, carreras populares, discomóvil, feriantes, gigantes, barras…. Y todo ello con el apoyo de los comerciantes. Tuvieron que salvar inconvenientes de última hora como las caída de pregonero ya decidido o el recorte de la subvención municipal. Recibieron también el apoyo de tres vecinos en la parte final del concurso. Al final todo salió adelante y al límite del tiempo terminaron elaboraron el rico menú, que iba a ser del agrado de los vecinos y vecinas del barrio. Todos cantaban con alegría: ! Soy chef, soy chef, y las fiestas de Parque Goya he logrado hacer ¡. El único punto negativo a esta original y divertida representación teatral fueron las condiciones técnicas en las que se tuvo que realizar, pero a pesar de todo se llevó a cabo siempre con el empeño de la gente que hace todo lo posible por sacar las fiestas adelante.
La fiesta terminó con la entrega de premios en varias categorías. El primero de ellos fue el grupo del circo vecinal, un numeroso grupo de adultos y niños que dieron color festivo al Carnaval de este año en el que no faltaba de nada, incluso la taquilla de acceso.
El segundo premio de grupo se lo llevaron los dálmatas, que entre padres y niños llenaron la plaza de estos graciosos perritos.
Y los premios infantiles se los levaron dos niños con disfraces muy elaborados. Por una parte el cachorro Chase de la Patrulla Canina, y por otra una niña que iba subida en un globo.
La fiesta del Carnaval de este año terminó con el tradicional bingo, que no podía faltar para pasar un buen rato, y de paso recoger fondos para sacar todo esto adelante. Sobre las ocho de la tarde terminó el Carnaval 2016, mientras seguía lloviendo. Lluvia que no impidó que pudiera llevarse a cabo.