El fin de semana grande y festivo de nuestro barrio todavía se conserva en nuestras retinas muchos momentos vividos en las calles del barrio, donde se deben celebrar unas fiestas populares. El tiempo no pudo con nosotros, a pesar de las pésimas predicciones meteorológicas, y de las múltiples tormentas a lo largo del fin de semana. De seguro que ningún vecino se libró de remojarse en alguno de los actos, pero sin duda es de agraceder el empeño en aprovecharlas por parte de todos. Una vez había parado de llover las personas aparecían por la calle, como los caracoles después de la lluvia, para disfrutar de los actos. El ánimo de la gente y el empeño puesto por nuestra parte hizo que salvásemos las fiestas, y sólo tuviéramos que suspender dos actos, por fuerza mayor, de los 16 con que contaban la fiestas grandes. Con este balance de las fiestas, la Asociación de Vecinos de Parque Goya os quiere relatar con detalle lo acontecido, para recordar todo ello a los que participaron de ellas, y para dar a conocerlas a quién no pudo estar allí por diferentes motivos, o simplemente a aquellas personas que no viven entre nosotros, pero que quieren conocer cómo disfruta de sus fiestas un barrio joven como el nuestro.
Miércoles 28 de mayo
En la tarde del miércoles se celebraba la asamblea general de vecinos, abierta a todos los vecinos del barrio, y que constituye asímismo la asamblea anual para los socios de nuestra entidad. Se celebró en el salón de actos de la MAZ, cuya entidad colabora generosamente todos los años con la cesión de este espacio, otra de la carencias con las que cuenta nuestro barrio. Su asistencia como de costumbre fue poco numerosa, con medio centenar de personas. En ella se presentaron las cuentas de la asociación de vecinos del ejercicio 2007, así como un detallado balance de gestión, en el cual se analizaba todo el trabajo realizado por y para nuestro barrio desde la asociación. Finalmente en apartado de varios se estuvo hablando de las fiestas, y también acudieron padres afectados por la falta de plazas en el colegio Agustina de Aragón, que había dejado fuera a vecinos muy próximos al cole, dejando claro los deficientes criterios para la selección de alumnos. Esperemos que la gente se anime en adelante a acudir a las asambleas vecinales, que a pesar de tener fama de aburridas, son un buen momento para poder debatir y hablar de nuestras demandas vecinales.
Viernes 30 de mayo
La fiesta estaba a punto de comenzar, y cómo no podía faltar el pregón. Nuestro nuevo secretario se encargó de hacer la introducción. Acto seguido en el balcón del particular ayuntamiento de Parque Goya tuvimos una intervención de la presidenta del APA Agustina de Aragón para tratar el tema del reivindicación más activa de nuestro barrio en los últimos meses, la protesta a la ampliación de la subestación. También tomó la palabra una persona en representación del colectivo de padres cuyos niños no han obtenido plaza en el colegio Agustina de Aragón, a pesar de vivir justo al lado, para informar de este tema preocupante. Y a continuación leyó el pregón la presidenta saliente de la Asociación de Vecinos Parque Goya. El chupinazo fue el punto de partida oficial de las fiestas.
La plaza Tántalo reunió a mucha gente, la mayor concentración hasta la fecha, y eso que ya van varios pregones los que se han leído en este lugar que se está convirtiendo en emblemático para nuestro barrio. Los dulzaineros del grupo ENZEDALLO (palabra en aragonés que quiere decir encendedor) se convirtieron en los flautistas de Hamelin, detrás de los cuales fueron todos los vecinos a tomar las calles del barrio.
Y los cabezudos como siempre encorriendo, pero también saludando a los más pequeños, que son mayoría en el barrio. Por Majas de Goya la gente ocupó toda la avenida en dirección a plaza Tauromaquia. Daba gusto ver como los vecinos ocupaban toda la avenida, dejando por un rato a los coches de lado.
Al llegar a la plaza, ésta se quedó pequeña. Nunca se había visto tanta gente es este lugar. ¡Al año que viene vamos a tener que montar una carpa!. Allí actuó el grupo PICULINEROS (otra palabra aragonesa que define a los titiriteros o acróbatas). Y precisamente este grupo del Taller de Teatro Calasancio hizo que todos los niños brincaran y jugaran, como así se llamaba su espectáculo.
El ambiente en la plaza era máximo, y la fiesta se sentía por todos los rincones.
Después de la música y los juegos de este grupo tan animado se dejó un momento de asueto para poder descansar y cenar, que ya tocaba.
Y a las diez llegaba el cine al aire libre, uno de los actos tradicionales de las fiestas. Comenzó con algo de retraso, ya que no somos profesionales, pero todo se compensó con la película «Donkey Xote» para niños y papás. Este año parece que los medios fueron más adecuados y se mejoró la pantalla y la acústica con lo que la proyección mejoró en calidad. Y el tiempo acompañó ya que la noche estuvo muy buena, con excelente temperatura, y sin aire, otro de los enemigos de la pantalla de cine. Pero el toque lo pusieron las palomitas. En esta ocasión la Papelería el Parque, que siempre colabora con la asociación, y por ende con el barrio, nos surtió de palomitas gratis para todos y todas. Película y palomitas fue una buena combinación. Y el personal sólo tuvo que poner la silla, o la manta, estando todos muy a gustito allí. Bueno también los pájaros agradecieron las palomitas de la papelería, ya que a pesar de limpiar la plaza, a la mañana siguiente tenían en el suelo un banquete extraordinario. A las doce volvieron las luces a la plaza, y todos a dormir, excepto los organizadores, que aún quedaban muchas fiestas.
Sábado 31 de mayo
La predicción del tiempo no podía ser más nefasta para el sábado y el domingo, pero tuvimos suerte y pudimos ir llevando con empeño todo adelante. A las once y media, en la plaza Tántalo fueron acudiendo los músicos y los cabezudos.
Había llovido, pero en ese instante no lo hacía. De esta manera los vecinos se fueron animando y comenzó la música de la charanga de RIVAS.
Con estos dulzaineros muy animados (de Rivas y Ejea) recorrimos de nuevo las calles del barrio. Cerca de 150 personas acompañaron a los músicos, y de nuevo los cabezudos encorrieron a los niños. Dimos la vuelta al barrio ligeros, ya que las nubes amenazaban. Tras entrar de nuevo en el parque nos detuvimos en plaza Tántalo. Allí los cabezudos dieron su espectáculo bailando al son de la música de los gaiteros, ¡ incluso el chikilicuatre !.
Vaya con estos cabezudos, están a la última. Pero también bailaron con la gente. Fue un agradable final. Pero el final en realidad lo puso la lluvia, que justo con la última nota comenzó a descargar el agua de repente, teniendo que correr en busca de cubierto. La amenaza ahí estaba, pero de momento nos respetaba los actos.
La comida popular ya estaba organizada en plaza Tauromaquia. Hubo que cambiar la barra, y preparar un chiringuito para protegernos de la lluvia, que ya había hecho acto de presencia durante la mañana en dos ocasiones. Por cierto hay que agradecer la colaboración al Bar Tauromaquia, sin cuyo apoyo hubiera sido imposible llevar adelante la barra, uno de los ingresos para subvencionar la fiestas del barrio. La gente fue acudiendo de manera notable al olor de los chorizos, longanizas y la panceta a la plancha. Cuando más animados estábamos otra tormenta, ésta vez más fuerte e intensa, descargó sobre el barrio. Todos apiñados la soportamos, sin mojarnos apenas gracias al toldo colocado. Sin duda había que felicitar el empeño de los organizadores, y sobretodo de los vecinos que habían acudido a comer con un tiempo tan desfavorable. Pero todos allí de fiesta, cómo no, ¡ que eran las fiestas grandes de Parque Goya !.
Por tarde fue el momento más crítico de todo el fin de semana. A las seis comenzaba una banda de música itinerante, por cierto de Peñaflor. Tras pensar en qué hacer, con algo de lluvia y sin público la suspendimos, y la lluvia de nuevo se cebó con otro fuerte chaparrón. Entonces se pensó en dejar todo anulado, ya que el tiempo nos impedía llevar adelante las fiestas. Tras la tormenta no llegó la calma ya que las nubes amenazaban, pero no volvió a llover. Se recogió todo el material, incluso la barra, pero el empeño e ilusión hizo que poco a poco nos animasemos. Y como caracoles después de la lluvia la gente fue apareciendo en la plaza poco a poco. La gente tenía ganas de fiesta. Así que poco a poco fuimos montando la barra, poniendo el equipo de música y así subiendo de tono. El bingo se suspendió a la espera de una mejora del tiempo, que se iba confirmando. Y mientras improvisamos jugando a la comba con niños y mayores, dando caramelos.
Y como había necesidad de fiesta jugamos al tira-cuerda, radiado por megafonía por el nuevo presidente de la asociación incluso, ¡ vaya nivel !. Muchas tandas por edades desde los tres años años hasta los adultos. Y premios para los ganadores, caramelos para los niños y cañas para los mayores. A los niños los animaban sus papás, pero las más emocionantes fueron las que enfrentaban a los padres. Y las más anecdótica la que enfrentó al personal de la junta de la asociación con un grupo numeroso de niños. Por cierto ganaron los niños ( el desgaste de la preparación de las fiestas quedó de manifiesto ).
Contra viento y marea la fiesta seguía viva. Y al final incluso escampó con lo que pudiemos sacar el mago del barrio, Magic Mellow, a relucir. Y él nos ofreció una animada discomóvil, que comenzó pasadas las nueve. Como parecía que todo salía bien incluso se montaron las luces que animaron aún más la fiesta. La plaza no estaba llena, pero la barra funcionaba, y los comercios de alrededor a tope. Y con la buena música nos animamos todos, sobretodo al final. No faltó ni el paquito chocolatero ni el chikilicuatre, y todos contentos. A las doce y media pasadas terminó la sesión, que de seguro se podía haber prolongado. El tiempo no pudo con nosotros.
Domingo 1 de junio
Parece que el domingo se levantó mucho mejor de los previsto por meteorológos. A las diez comenzaba la 1ª Carrera Popular Parque Goya en la cual colaboró Eroski de manera notable además de mucha otras entidades, entre ellas la CAI. La organizaba Roberto y su panda, con sobrada experiencia y notable éxito en los cross celebrados en el colegio Parque Goya este año y el anterior. El sol hacía acto de presencia y se pudo llevar adelante la prueba sin problemas. Las diferentes categorías fueron saliendo a su horario, con más o menos participantes, alcanzando un cantidad total cercana a los 150 participantes de diversas edades.
Sin duda el tiempo había reducido la afluencia esperada, pero la organización fue todo un éxito, y más teniendo en cuenta la complejidad de la misma. Todos tuvieron premio, una medalla y bolsas con productos donados por Eroski.
Y los ganadores la copas. Todos posaron en el podium para hacerse las tradicionales fotos. En cuanto terminó comenzó la actuación de Teatro Arbolé, con los títeres de cachiporra.
Todos sentado en el césped, delante de la caseta disfrutaron de la actuación infantil en un ambiente festivo, y en el parque del barrio.
De manera simultánea, en plaza Tauromaquia, tenía lugar el Festival de Jotas a cargo de la Escuela de Jota de Parque Goya, con abundante afluencia de gente, como ocurrió el año pasado. Tras dos años de andadura este grupo va tomando forma, y contituyendo un referente en el barrio. En el parque de los Tapices, durante toda la mañana hubo una mesa donde se vendieron las camisetas en contra de la subestación, que desde hace ya días inundaban todo el barrio.
Había que manifestar nuestro rechazo a esta obra tan perjudicial para todos. Y mientras la barra de la asociación hizo acto de presencia, sin estar previsto. De nuevo el olor a chorizos, longanizas y panceta inundó el parque. La gente se juntó en grupos a la sombra, ya que hacía calor.
El ambiente festivo durante la comida campestre gustó a todos. A las tres pasadas una traidora nube descargó un agucero de manera brusca y sin avisar. Uno más. En esta ocasión la gente se refugió como pudo, con plásticos, toldos, un cenador y nosotros en la furgoneta de la asociación, que se había convertido en el almacén móvil durante las fiestas, y casi en nuestra segunda casa. De nuevo el mal tiempo, pero las risas no fueron menos ya que el espectáculo de la gente resguardándose como pudo en medio del parque no era para menos. ¡Quién tuviera una foto de ese instante!. Y tras el chaparrón a recoger y a tomar el café (o la siesta).
Y la fiesta ya iba llegando a su final. Después de la tormenta de la tarde, al fin nos pudimos despedir de la lluvia, gracias al aire que se levantó. Y por la tarde venía al barrio un mago, de los de gran caché, gracias a los contactos de los componentes de la junta, ya que nuestro barrio no se puede permitir todos los días actuaciones del calibre de ésta. JAVI EL MAGO, aterrizó en la plaza Tauromaquia con su modestia, pero deslumbró a todos los presentes con su espectáculo.
La actuación en algunos momentos hizo que muchos niños y mayores se quedaron anodados.
Entre los trucos de hacer aparecer por arte de magia sobreros, bolsos, destacó el momento cumbre cuando hizo levitar a un chico que se encontraba en posición horizontal.
Pero además hizo participar a bastante público que subió al escenario, y también se acercó a la gente que se encontraba al pie de las escaleras. Los vecinos salieron muy contentos con la actuación, que valoraron como de gran nivel, mientras que la organización salió muy satisfecha con la calidad humana y artística del mago, que esperamos que no sea la única vez que visite nuestro barrio. A continuación tuvimos la actuación improvisada de un grupo de percusión que tocaron batukada en la plaza. Pusieron la nota de música durante un cuarto de hora ante la mirada espectante de todos los presentes. Y para terminar la traca final, que se adelantó un poco respecto al horario previsto, para que no se rompiera el hilo de la fiesta. Con el gran estruendo se puso final a unas fiestas que no llegaron a ser dominadas por la lluvia, y en las que los vecinos estuvieron dispuestos a aprovecharlas al máximo, disfrutando de sus fiestas grandes.